Hoy quiero dar rienda suelta a mi corazón:
Como disfrutan los niños en sus columpios, así, Señor, me columpio en tu amor. Tú meces mi alma a tu antojo, me siento segura en tus cuerdas, voy y vengo, siento el aliento de subir a las alturas, la Luna y las estrellas tan cerca, luego el gusanillo en el estómago de la bajada. Ya no me inquieta este vaivén, subir y bajar esa es mi vida..., sé que estoy en tus manos, mi cuerpo y mi alma penden de tí. Yo no soy fuerte, sólo confiada, cambio con el viento, nunca estable, a veces triste sin motivos, a veces exuberante de alegría. Señor, tengo un corazón débil, todo le afecta, todo le arruga, si buscase "el don de Dios", tu Don, esto no me sucedería...
Sube y baja, pero, al sentirme columpiada por tus manos, todo lo dejo a tu cuidado, la alegría y la tristeza, el empuje y el bajón, el amor y el desamor... Todo se queda hoy, Señor, en este columpiarme a tu antojo.
Dale fuerte a las cuerdas, Padre mío,
que a tí todo confío.
7 comentarios:
«Yo no soy fuerte, sólo confiada» mo-nu-men-tal Militos!!!
Gracias por este post, tan... luminoso. La foto, preciosa y tus palabras, me balancean y me elevan hasta lo más alto... gracias, gracias, gracias y besiños MIL
Como una brisa suave, así es tu entrada de hoy... la leí esta tarde y en cierto modo me ha acompañado en estas útlimas horas...
La suavidad, la ternura que se desprende de ti en tus palabras me lleno de paz.
Gracias.
Un abrazo.
Eso sí que es darle rienda suelta al corazón...
Me has transportado a otra época, lejana en el reloj, pero muy cerca en el alma.
Un beso enorme.
HD
Preciosa entrada, como preciosa tu niñita Paula.
DTB!!
Que sencillas y hermosas palabras, todo un vaivén. Besos
Buena comparación esa del columpio y la confianza en Dios.
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