martes, 14 de julio de 2009
CUANDO EL AMOR TRIUNFA
Sé que de la vida íntima no se debe hablar demasiado, pero esta vez tengo que contarlo porque creo es bueno para los demás y yo no puedo resistirme a contribuir a ese bien, aunque sea el de una sola persona.
Tampoco hay por qué asustarse, no voy a montar aquí un serial lacrimógeno, sino todo lo contrario, se trata de la deliciosa velada que pude disfrutar el domingo pasado.
Cuando se tienen muchos hijos, a lo largo de la vida matrimonial es difícil, por no decir imposible, disfrutar de frecuentes momentos de intimidad con el marido o la mujer, aunque es muy necesario buscarlos con constancia e ilusión.
Es verdad que los hijos son un don y un bien impagable para el matrimonio, cuando es esa la voluntad de Dios que cuando no se pueden tener el matrimonio no se resiente, sino todo lo contrario Dios establece entre los cónyuges una unidad y complicidad envidiables. Los hijos enriquecen y realizan al máximo la vida familiar. Yo, como cualquiera de vosotros, doy fe de que ni en los momentos más duros y difíciles de mi azarada existencia, ni por lo más remoto me he lamentado de tener diez hijos, si bien es verdad que algunos de los embarazos no llegaban en buen momento, pero cada hijo fue recibido con todo nuestro amor, y gratitud hacia Dios por confiarnos una nueva vida.
Sin embargo, vuelvo al nudo de esta narración, entre la profesión del cabeza de familia que le obligaba a largas y frecuentes ausencias del hogar y mi dedicación a los hijos, hubo algunas carencias de encuentros a solas. Cerrar la puerta del dormitorio no era garantía, la mayoría de las veces, de aislamiento. Nunca o casi nunca faltaba un: ¡Mamá! Una fiebre alta, una tos persistente o cinco sarampiones a la vez, cuando aún no se había inventado la vacuna.
Toda esa historia ha pasado y aunque los nietos ocupan su lugar, de manera especial el que vive con nosotros, el pasado domingo tuvo lugar el milagro de los primeros tiempos, revivido con la misma intensidad. Tengo que contarlo por la alegría y la emoción que sentimos de vernos solos en una casa que siempre estuvo alborotada, plagada de niños con sus juguetes y sus amigos. Y lo tengo que contar para que los matrimonios más jóvenes sepan que lo que ellos sienten ahora se puede eternizar en los años venideros, el amor dulce y apasionado nunca desaparece. Todo revive si uno quiere que reviva, el amor, la ilusión, la pasión… están entre los dos siempre, entre dos que iniciaron un proyecto de vida indisoluble bendecido ante el Altar de Dios; al alcance de una simple llamada, al alcance de una velada íntima.
Por eso, porque me siento emocionada y agradecida no tengo reparo en contar la primera parte de mi velada del domingo, (la segunda no es tolerada para menores):
Solos los dos, absolutamente solos:
¡¡¡Mozart, pizza,
y champan rosado!!!
Puede que esta combinación de ingredientes a alguien le parezca un tanto extraña, pero ¿qué queréis que os diga? A nosotros nos supo a gloria.
PD/ Se me olvidaba decir que el 5 de Agosto de 2010, si Dios quiere, cumpliremos las Bodas de Oro.
La fotografía es de nuestra Luna de Miel (5-8-1960) en Palma de Mallorca
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7 comentarios:
Gloria bendita! hermanita, GLORIAAA!!!
Que gran razón tienes en lo que dices al principio, porque CLAROOO que es bueno para TODOS, el ejemplo vivo de un cariño, de un AMOR, FIEL, COMPROMETIDO Y CRECIENTE como el vuestro.
Ejemplo para jovenes y para los que no lo somos tanto.
La vida es un valle de lágrimas, pero también hay momentos APOTEÓSICOS que anuncian ese AMOR PARA SIEMPRE que vosotros os teneis.
No te voy a decir que tenga envidia, pero si que me miro en vosotros, para no desfallecer en el propósito de amar cada día MAS Y MEJOR.
Todos tus post me gustan, pero estos que de verdad, salen DE DENTRO, son DE ORO.
VIVA EL CHAMPÁN Y LOADO SEA MOZART POR ESE LAPSO DE FELICIDAD.
Que Dios os bendiga.
Esos ratos valen su tiempo en oro ¿o no?
Vale la pena disfrutarlos y recordarlos que a veces se olvidan demasiado pronto y...eso sí que no.
Bs
¡Ele... Ele... y Ele... un ¡hurra! por Militos... bueno y por Julio también. Sois ejemplo de los que vienen detrás marcando el paso.
Estate atenta, Militos, porque dentro de pocos días publicaré un post de mi hermanos Pablo, escrito desde el sentido de "su humor", que titula "La píldora orgásmica"
una carta dirigida a la Ministra de Sanidad.
De Julio no me has dicho nada aunque viendo este post, me lo has dicho todo.
Un beso.
Pues, leyendo este post, hasta a mí me ha sabido a gloria bendita el champam, la pizza y Mozart. ¿Que te puedo decir, si yo acabo de llegar...? Yo sólo llevo doce años casada y siento mi matrimonio como un todo, una mezcla, un cóctel, un remanso y un volcán, todo a la vez. Espero que esas Bodas de Oro podamos celebrarlas todos juntos, así que ve acondicionando la casa, que te vamos a caer por allá....bueno no te asustes, y dile a Julio que nos guarde unos cuantos sacos de dormir.
Te quiero amiga por esa forma que tienes de vivir, de amar, de ser madre y de ser hija de un Padre único, que nos hermana a todos.
Besos y que Dios te bendiga a ti y a ese mozo tan guapo que es Julio.
Que Dios os bendiga, Militos.
Estoy pendiente de la próxima velada:)
Luisa
Querida Mili, sé que ahora no estás para muchas tonterias, pero cuando puedas o quieras, me gustaría que entrases y comentases algo en el blog de un amigo reciente, que está lleno de buenos sentimientos y que está empezando en esto de los blogs.
Te dejo el enlace:
http://angelsanchezt.blogspot.com/
SIGO REZANDO, MANTENME AL TANTO.
besiños.
Queridos amigos, por orden de aparición en este guión: Arcendo, ines, Terly, marisela y Luisa,
Estoy muy contenta de que os haya gustado esta declaración de AMOR intemporal.
No tengo mucho tiempo para contestaros individualmente y además desde que empezamos con estos calores me va fatal internet aquí en Madrid que es donde estoy ahora, por motivos famliares. El colmo de los colmos es que me funciona mejor ahora en el campo.
muchas gracias a todos y ya sabéis que mi cariño hacia vosotros también es intemporal. No sé si se debe decir in o atemporal, pero da igual el caso es que os quiero como siempre y para siempre
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