NUEVO FEMINISMO

El último post de Arcendo en La hoja del Arce (puede que ya no sea el último por su celeridad y acierto en publicar), nos da a conocer, através de un diario, la genialidad de un grupo de mujeres,(¿se dice lobby, ¿no?) feministas ellas, asociadas para, entre otras cosas, reivindicar que "El Castellano se separe del Latín". En principio te dan ganas de reir y punto. Pero me encontré con un artículo de Temas y Noticias, que precisamente se titula "Hacia un nuevo feminismo" y me parece interesante entresacar algunas ideas.

Existen dos tendencias del feminismo radical que deben deshecharse:

1ª- El "empowerment", o defensa de la identidad femenina como antagonista del hombre.

2ª_ "La ideología de género" que intenta suprimir la diversidad sexual, como un elemento exclusivo de los condicionamientos socioculturales.

El Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, cardenal Stanislaw Rylco, nos urge a promover un nuevo feminismo que reconozca "el genio femenino" y consiga superar toda forma de discriminación.

Se cumple ya el XX aniversario de aquella magnífica carta de Juan Pablo II, "Mulieris dignitatem", que venía, en cierto modo, a acallar las voces de quienes acusaban a la Iglesia (¿De qué no habran acusado a la Iglesia?), de discriminar a la mujer. Dicha carta apostólica mantiene su plena vigencia. Sería preciso volver a leerla ya que fue el primer documento pontificio totalmente dedicado a la mujer. Así lo aconseja el cardenal polaco Stanisllaw Rylko. al inaugurar el Congreso Internacional, en el que se dieron cita medio centenar de paises de todos los continentes, bajo el lema: "Mujer y varón, la totalidad del humanum".

El cardenal Rylko es quien advierte de esas dos tendencias del feminismo radical, citadas anteriormente, el empowerment y la ideología de género, como un peligro porque dan lugar a un confusionismo que amenaza particularmente la figura de la madre y del padre, así como a la institución del matrimonio heteroxesual y la familia biparental.

También hizo constar, la importancia de esa batalla por la persona humana, por su dignidad y su vocación trascendental, que gira con marcada preferencia en torno a la mujer y al concepto de femineidad.

Palabras textuales del cardenal Rylko:

"Como dicasterio que se ocupa precisamente de los laicos, estamos especialmente comprometidos ante este desafío que actualmente la Iglesia, y sobre todo los laicos católicos debe afrontar, porque este reto antropológico se dirige no sólo a la Iglesia en abstracto, sino justamente a los hombres y mujeres católicos".

Así mismo recalcó que no se puede obviar la denuncia de la injusticia y discriminación de la mujer. Y añado yo, sobre todo en paises concretos de manera general y en otros de forma puntual (no quiere decir infrecuente) pero no menos denunciable.

Ya Juan Pablo II nos invitó a los laicos para que fuéramos promotores de ese "nuevo feminismo" que, alejado de los extremismos radicales, supiera reconocer y expresar el verdadero genio femenino y trabajase por superar la discriminación, la violencia y la explotación.
De la misma forma nos recordaba que la relación hombre-mujer, responde al plan de Dios que es la unidad de los dos. Don enriquecedor y responsabilidad ineludible.

Respecto a esta unidad-dualidad, el cardenal terminó diciendo que se necesita un testimonio que se debe traducir en un anuncio positivo de que vale la pena vivir la propia identidad masculina y femenina, segun el plan de Dios. Esto es bello, dice,. y da mucha felicidad

Ese testimonio intento darlo con este artículo, versionado por mí, (y con mi propia vida), que me llegó por Temas y Noticias y que firma Marta Lago.