POETAS ESPAÑOLES

Hay una serie de poetas grandes, o grandes poetas, que son mis predilectos, algunos viven y otros han fallecido, como es el caso del que hoy quiero hablar. Se trata de LUIS LÓPEZ ANGLADA, autor del soneto que publico a continuación:

Por tí he preguntado a las estrellas
cuando, para buscarte, no sabía

qué camino, Señor, me enseñaría

el divino regalo de tus huellas.

Te busqué por las noches, por aquellas

en que el cielo en tu nombre se encendía

y anduve entre las aguas y por ellas,

pensé que al navegar te encontraría.

Siempre te busqué fuera de mí mismo;

en el viento, en la roca, en el abismo,

creyendo que en lo inmenso te encontrabas.

Y no miré, Señor, a mi costado

donde estabas mostrándote a mi lado

por la manera con que el pan cortabas.

Anglada falleció en Madrid en enero de 2008, a los ochenta y ocho años de edad. había nacido en Ceuta el 13 de Septiembre de 1919. Era nieto y bisnieto de militares y más tarde padre de dos hijos profesionales de las Fuerzas Armadas. El mismo participaría en la Guerra Civil como Alférez Provisional. Con este curriculum no es de extrañar que, entre sus muchas obras, tuviera un libro titulado Oficio Militar.

Precisamente este libro es el único que tengo de él y lo leo y releo con fidelidad y constancia. Ignoro si esto en mí es virtud o vicio, pues existen en mi biblioteca algunos libros de cuya lectura no sé despegarme aunque me sepa párrafos de memoria. En oficio Militar, como su nombre indica, todos los poemas son sobre España, las Armas y personajes relacionados con estos temas. Entre ellos un soneto dedicado al Príncipe Felipe el día que firmó su alistamiento como soldado:

Príncipe lo que firmas son papeles,

pero estos mozos que te ven, formados

son lo mismo que tú, son los soldados,

alegres, bravos, jóvenes y fieles.

Con himnos y banderas y donceles

están los regimientos habitados

y con hijos de madre uniformados

que dan razón de hombría a sus cuarteles.

Ser hombre es ser soldado por lo menos

se trata de contarse entre los buenos

y de ser uno más, con el orgullo

de caminar después tranquilamente

y contemplar a España frente a frente

como el que está mirando lo que es suyo.

Luis lópez Anglada fue herido al final de la guerra. Se traslada a Valladolid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de dicha ciudad, pero abandona la carrera para incorporarse a la Academia de Transformaciones de la Infanteria de Zaragoza, donde fue promovido al empleo de Teniente de Infantería.

En 1972 se le nombra Jefe de Prensa del Ejército de Tierra. Se retiró con el empleo de Coronel en 1985.

Durante su destino en León formó parte de la revista Espadaña, editada por el poeta Victoriano Crémer. Fundó la emisora de radio La Voz de León y estrenó su comedia en verso: A MIS SOLEDADES VOY.

En 1941 se une a los poetas Manuel Alonso Alcalde, Arcadio Pardo y Fernando González que junto con el novelista Miguel Delibes, ponen en marcha la revista y colección de libros de poesía HALCÓN. Más tarde, en Madrid acomete otra fundación, la de las colecciones de libros también poéticos PALABRA, TIEMPO Y ARBOLÉ. Académico de número de varias academias, entre ellas la Castellanoleonesa de Poesía y de la Nacional de Gastronomía. Así mismo perteneció a la Asociación de Críticos de Arte, actividad que ejerció durante varios años en La Estafeta.

Otro soneto suyo que me gusta particularmente por la alegría que refleja, ya en edad madura, es el siguiente:

Las primaveras que me queden quiero

que encuentren alertada mi alegría

No sé cuántas vendrán. Por mí tendría

siempre en el alma a Mayo prisionero.

Como aquel olmo de Machado, espero

mi turno de milagros todavía,

no me sequéis un sueño. Se sabría

si ya tan solo nos quedase Enero.

Si alguien dice que todo es diferente

que los tiempos cambiaron y a la frente

sólo el recuerdo o la ceniza alcanza

yo, por si acaso, cuando Mayo asome

sacaré el alma al sol, para que

otra vez lo que pueda de esperanza

Obtuvo numerosos premios por su abundante obra, como el Nacional de Literatura, en 1968, por su libro de poemas CONTEMPLACIÓN DE ESPAÑA ,
Premio Ciudad de Barcelona por EL ARTE DE AMAR

Premio Amantes de Teruel por LOS AMANTES, en 1972.

Premio Francisco de Quevedo por CIUDADANO DEL ALBA., 1979.

Premio Ejército de Poesía por OFICIO MILITAR, 1983.

Premio de Literatura de Ceuta por EN BRAZOS DEL MAR.

Entre otros premios contaba también con:

el Premio Rafael Morales por su obra LAS PALABRAS Y EL TIEMPO, 1998, el Boscán y el Antonio Machado de Sevilla.

Termino estos pequeños apuntes sobre la vida y obra de este poeta español, fallecido en 2008, con su soneto titulado:

SONETO PARA EL FINAL

Tal vez, cuando después de haber vivido

llegue un amanecer a despertarme

les diga a los que puedan escucharme:

¡Qué sueño tan extraño el que he tenido!

porque, efectivamente, si no ha sido

más que un sueño la vida, al acordarme

de tanto como vino a enamorarme

tendré que darlo todo por perdido.

Tanto peregrinar, tantos sucesos,

tanto cambiar las penas por los besos,

tanto opinar y tanto desengaño

cuando de pronto, acabe con la muerte

con el que al otro lado me despierte

comentaré: ¡Qué sueño tan extraño!

¿Será realmente esta vida un sueño?

Añado hoy esta dirección:

http://www.nidodepoesia.com/anglad.prima.htm/

se pueden encontrar poesías de Anglada con bonitas ilustraciones